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RAMOS: MONTADO EN UN BURRITO
RAMOS: MONTADO EN UN BURRITO
Descripción:

Aunque muchos grupos quieren una entrada triunfal, Jesús se empeña en entrar humildemente. No quiere ser el centro, sino que el centro es el Reino de Dios y quienes lo van haciendo presente.

Libreto:
Ramos B Mc 11, 1-10: En un burrito Narrador Jesús y sus amigos y amigas más queridos se acercan a la Capital, bajando desde San Lucas por el camino antiguo a Mixco. Entonces, Jesús manda a dos de sus discípulos, diciéndoles: Jesús Entren a esta aldea que ven enfrente y, en cuanto entren, encontrarán un burrito amarrado, que nadie ha montado todavía. Desátenlo y tráiganlo aquí. Si alguien les pregunta: ¿Por qué hacen eso?, contesten: El Señor lo necesita, pero se lo devolverá cuanto antes. Narrador Se van y encuentran en la calle al burro, amarrado delante de la puerta de don Abel, el señor que recoge la basura en el barrio de enfrente, y lo desatan. Abel ¡Ey! ¿Por qué sueltan ese burro? Es el que me sirve para sacar la basura. Delia Ay Dios, ya nos van a pedir que les paguemos rescate por el burro. Abel Y nosotros ¿de dónde vamos a tener para pagarles, si apenas tenemos para medio comer. Delia Eso es lo peor, que hasta a los pobres nos están cobrando “impuesto de guerra”. Abel Pero mirá, m’ija, ellos no parecen delincuentes. Delia ¿Cómo que no? Mirá qué facha tienen. Juan No, por favor, cálmense. Nosotros somos buena gente. Venimos de parte de Jesús. Quiere que le presten su burrito por un rato y pronto se los devolverá. Delia ¿Para Jesús? ¿Y por qué no lo pidieron? Abel Jesús es nuestro amigo. Lo conocemos desde hace mucho tiempo. Llévenselo. Acaba de comer y tomar agua. Juan Gracias. (A LA OTRA DISCÍPULA) Ya ves, casi nos linchan por no hacer bien las cosas. No hemos aprendido a respetar a todas las personas, aunque sean pobres. Magdalena ¿Cómo que “aunque sean pobres”? Con más razón: porque son pobres, se merecen más respeto. Narrador Le llevan el burrito a Jesús, le ponen sus capas encima y Jesús monta en él. De pronto aparece un grupo de personas muy elegantes y casi a la fuerza lo bajan del burro. Rica No, Jesús ¿cómo va a ser eso? Aquí te traigo mi BMW del año. Tienes que entrar a la Ciudad en un transporte digno de tu persona. Rico Ya te hemos preparado una recepción de honor en el Teatro Nacional, con grupos musicales de alabanza, cantantes famosas y predicadores de primera línea… Rica Con unos cuantos milagros y curaciones que hagas, para qué queremos más. Rico Y mejor si expulsas algunos de esos demonios que echan fuego por los ojos y espuma por la boca. Rica La ofrenda apenas será de 250 quetzales. Con eso, una vez sacados los gastos y el diezmo para nuestro ministerio, te quedarán buenos dólares para tus obras filantrópicas. Jesús Yo no he venido a recaudar fondos. Y no hago obras filantrópicas ni doy limosnas. Yo estoy aquí para mostrarles el Reino de Dios, donde todas las personas tienen lo necesario y viven con dignidad, y no necesitan limosnas, porque reina la justicia y la hermandad. Narrador Jesús se monta nuevamente en el burrito, cuando aparece otro grupo de personas, vestidos con elegantes trajes morados. Lo vuelven a bajar del burrito y le dicen: Herman No, Jesús, nosotros sí hemos entendido tu mensaje. Tú quieres entrar humildemente a la Ciudad. Por eso te hemos preparado una anda para entrarte en procesión. Cleotilde No es para afamarnos, pero es el anda más grande del mundo. ¿Quieres saber cuántos brazos la cargan? Jesús Francamente, no me interesa. Cleotilde Sólo haz la cuenta. Con lo que cuestan los turnos, la gran cantidad que son, y el número de gentes que participan… ya te imaginas… Una vez pagada la banda y las bombas, la hechura y adorno del anda y la cuota de la hermandad que formamos… te quedará buena plata para socorrer a los pobres y sostener las obras de caridad de la iglesia. Jesús Yo no he venido a hacer teatro con mis obras, ni a dar limosnas que sólo mantienen las cosas como están. No basta con exhibir una fe, si no se vive. Yo estoy aquí para cambiar el mundo, para hacer presente el Reino de mi Padre, Reino de amor, de justicia, de hermandad… Herman Pero al cargar el anda, la gente se arrepiente de sus pecados, hace penitencia y evita que Dios les castigue por las maldades que han hecho durante todo el año. Jesús Lo que ustedes hacen es poner más carga sobre las personas marginadas y empobrecidas, haciéndolas sentirse culpables de un pecado del que más bien son víctimas. Narrador Jesús se sube de nuevo al burrito, pero llega otra gente, en una caravana de vehículos, adornados con globos, mantas y banderas y con grandes equipos de sonido, lo jalan a un carro, acondicionado con una gran cabina de vidrios blindados, que se eleva sobre toda la muchedumbre que se ha juntado. Fernando ¡Olvídate de todo eso, Jesús! Nosotros hemos encontrado la fórmula para sostener unas obras de caridad permanentes. Jesús ¿Quiénes son ustedes? Fernando Ven, Jesús. Súbete aquí. Ni el Papamóvil era tan seguro como éste Jesusmóvil. Aquí no calan las balas de 9 milímetros ni de AK47. Jesús Un momento ¿a dónde me llevan? Fernando Al Parque de la Industria. Hemos organizado el mayor espectáculo que hayas visto. Allí hay repuestas para todas las necesidades. Regalamos ropa usada y de paca, medicinas que, aunque ya están vencidas, algo harán todavía a la gente que no las puede comprar en la farmacia, hasta vendemos dulces y chocolates a bajo precio… y aprovechamos que la gente llega en grandes cantidades para hacer oraciones, predicaciones, sanaciones… ¿qué más puede desear la chusma que te sigue? Y con eso recaudamos fondos para sostener obras sociales y caritativas. Jesús ¿Ya se olvidaron de lo que les hice en el Templo a los comerciantes de la religión? Juan ¡¿Vas a sacar otra vez el chicote para darles su merecido?! Jesús No, Juan. Son personas buenas, están tratando de interpretar mi mensaje, pero cada quien lo hace a su manera… Juan O según sus intereses. Narrador Al ver tanta gente y tantos grupos que hacen cosas tan diversas, y todos creen estar haciendo lo correcto, Jesús se entristece, pero conserva la esperanza de que un día abrirán los ojos y los corazones. Jesús Me temo que no me han escuchado de corazón; tanto tiempo con ustedes y no me han entendido. Juan ¿Entonces vas a mandar fuego del cielo para acabar con ellos? Jesús No Juan, ellos actúan de buena voluntad, pero no han llegado al corazón de mi mensaje. Creen que se trata de hacer obras de caridad o de rezar mucho. Juan Y tú nos has enseñado a vivir en el amor. Eso es algo que nunca olvidaré. Jesús Es lo más sencillo de decir, pero lo más difícil de hacer. Narrador Jesús insiste en montarse al burrito, pero ahora hay una gran multitud de gente que lo ayuda a subir y lo defiende de otros grupos que quieren arrastrarlo por diferentes caminos. Unos esperan que Jesús los libere, encabezando un movimiento de independencia; otros, que con la fuerza del cielo, milagrosamente, acabe con el imperio… Por eso empiezan a cantar: CANTO HOSANNA Jesús Padre, te pido por estas personas que me has encomendado. Que comprendan tu Reino, que vivan tu Reino, que hagan presente tu Reino. Narrador Muchas personas extienden sus mantos a lo largo del camino, mientras otras lo cubren con pino, con ramas de palma y flores de pacaya cortadas en el campo. Revientan cohetes y sacan pequeñas marimbas y chirimías para celebrar la fiesta. Pero no para convertir la semana santa en folclore o atracción turística. Para los verdaderos seguidores y seguidoras de Jesús celebrar la pasión y muerte del Señor es agradecimiento emocionado, adoración gozosa al amor «increíble» de Dios y llamada a vivir como Jesús, solidarizándonos con los demás crucificados. Mientras unos dicen: “Bendito el que viene en nombre del Señor”, unas pequeñas comunidades empiezan a cantar: ¡Bendito el Reino que llega en el nombre del Señor! O Tu Reino es vida.

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