por ver si les dan posada, toca en las puertas María.
El le dice: -Esposa mía, ten calma, vamos a ver...
Nos abrirán al saber que te encuentras en estado
y un lecho busca prestado tu niño para nacer.
Pues tiembla la Virgen bella, él se quita en el camino
su paltocito de lino para ofrecérselo a ella.
-Vaya mi linda doncella con este manto abrigada
-dice con gracia forzada mientras siente las diabluras
que hace el frío en las roturas de su franela rayada.
De portón van en portón suplicando humildemente
y en todos les da la gente la misma contestación:
«Esta casa no es pensión», o «¿Cuánto van a pagar?...»
Y en uno que en otro lugar hay quien al ver a María
dice alguna picardía para hacerla sonrojar.
¡Qué pobrecitos que son! ¡Qué pena tan sin alivio!
Todos tienen lecho tibio, ¡nadie tiene corazón!
De cansancio y aflicción la Virgen se echa a llorar
y torna triste a mirar que en la noche, alta y desierta,
la luna es como una puerta que se abre de par en par.
A la casa de un pastor van por fin José y María;
sólo piden hostería para que nazca el Señor.
Pero hay allí tanto amor por los buenos peregrinos,
que la pastora sus linos abandona en el telar
y al punto les va a buscar cuajadas, panes y vino.
Ya la Virgen tiende el manto sobre la hierba olorosa;
ya como delgada rosa se dobla su cuerpo santo;
ya a través de un claro llanto los ojos del buey la ven;
llora el burrito también. Y la historia nos relata
que una estrella de hojalata brilló esa noche en Belén.
Para la época de Navidad
Tema: Cultura Subtema: Poemas
Equipo educativo NUEVO PARADIGMA
Audio grabado en la F. M. Riberas Estéreo 104.1 Sabaneta de Barinas, Venezuela
Edición y Montaje: Francisco Torres El Junior
VOZ: Hermes Varillas Labrador
Fecha de Producción: Diciembre 2 002