FECHA: 18 mayo 2018
TEMA: Las ballenas fueron cazadoras con grandes dientes
REDACTOR: Alain Amador
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN.
LOC: Una nueva investigación retrasa el momento de la aparición de las barbas en las apacibles ballenas, gracias al análisis de un ancestro que sorprendentemente tuvo imponentes dientes y se alimentó de grandes presas
En el Origen de las Especies Charles Darwin reflexionaba acerca de órganos rudimentarios, rasgos presentes en los embriones de animales pero que desaparecían luego en los adultos.
Mencionaba el ejemplo de las ballenas barbadas o los MISTICETOS, un grupo compuesto por rorcuales, yubartas, ballenas francas, ballenas azules o ballenas grises.
Entre estos, resulta que, mientras que los fetos tienen dientes, los adultos tienen barbas.
Éstas, son unas láminas flexibles y deshilachadas de queratina, la proteína que compone el pelo, las uñas, los cuernos y las plumas, que nacen del maxilar superior de estos animales; y funcionan como grandes peines que atrapan plancton y pequeños peces.
Ahora se considera que los ancestros de los MISTICETOS tenían dientes y que sus barbas comenzaron a evolucionar hace unos TREINTA millones de años.
Pero los científicos se preguntan cómo ocurrió esto. ¿Coexistieron barbas y dientes? ¿Cómo comían los animales que sufrieron la transición? ¿Cuándo ocurrió, realmente?
La respuesta no es nada sencilla, porque solo hay unos pocos fósiles para tratar de reconstruir la película de la evolución de estas ballenas y porque las barbas antiguas no se conservan.
Un estudio publicado por estos días, concluye que algunos de los ancestros de las ballenas, representados por el segundo fósil más antiguo descubierto y que perteneció a un animal de hasta OCHO metros de largo, no tenían barbas de ningún tipo.
En lugar de eso, tenían unas encías armadas con dientes para morder grandes presas, según Felix Marx, investigador en el Real Instituto Belga de Ciencias Naturales
VOZ HOMBRE: “En concreto, LLANOCETUS DENTICRENATUS es un pariente antiguo de las ballenas jorobadas o azules, y tenía unos dientes afilados, fuertes y espaciados, dignos de un depredador despiadado.
Al contrario que ahora ocurre con las ballenas, este animal tenía dientes, y probablemente era un depredador formidable”.
Las barbas de la ballenas parecen inofensivas, pero en realidad son una de las armas más letales diseñadas por la evolución.
Gracias a ellas, las ballenas comenzaron a alimentarse por filtración de un número inimaginable de pequeños animales, y pudieron así ir aumentando su tamaño con el paso de millones de años.
Novedades de la ciencia y la tecnología por medio de Alain Amador, Yosdani Muñoz y Yasney Crespo.
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