Radioteca ya no recibe más audios. Los audios existentes permanecerán en línea.

[Leer aviso]

Por falta de fondos, desde junio de 2020, este portal de intercambios se encuentra congelado. Ha sido imposible mantener activo el sitio que ha crecido constantemente desde que se abrió en 2006. Queremos agradecer a quienes, de una u otra forma, apoyaron esta iniciativa de Radialistas Apasionadas y Apasionados: la oficina de UNESCO en Quito por aportar el empujón inicial; a CAFOD por confiar siempre en nuestras iniciativas; a HIVOS y la DW-Akademie por sus apoyos para ir mejorando la web y mantener el servidor; a Código Sur por sostener técnicamente Radioteca la mayoría del tiempo que estuvo activa; a Roberto Soto por su solidaridad técnica en estos últimos años; y la Red de Radios Comunitarias y Software Libre que, junto a Guifi.net, permiten que esta versión final de Radioteca siga en línea y no se pierdan nunca los audios que muchas radios nos confiaron a lo largo de 14 años.

Recomendamos Archive.org para guardar tus audios online.

Sábado 17 de febrero
Descripción:

Lecturas Diarias

Libreto:
Ahora, en gratitud, le traigo los primeros frutos de lo que sembré en la tierra que él me dio.

Deuteronomio 26,10

Frecuentemente en nuestras congregaciones se escucha que estamos en crisis económica, que los números no cierran, que no alcanza la plata. Entonces “reducimos” cargos y dedicaciones pastorales, y en el peor de los casos, cerramos iglesias.

También, muchas veces escuchamos la palabra “diezmo”. A quienes venimos tradicionalmente de un sistema de “cuotas” como aportes a la iglesia, nos genera incomodidad.

Al reflexionar en diferentes ámbitos de la iglesia sobre este tema, he escuchado, que si cada miembro aportara el 1% de sus ingresos, hasta sobrarían recursos, y no habría problemas económicos en la iglesia, sin necesidad de aplicar el diezmo.

El tema es que, parece, todavía no hemos encontrado la clave. ¿O sí?

El texto bíblico nos da un dato muy importante: la gratitud.

Días atrás un colega me contaba que una persona de su comunidad, que precisamente no gozaba de una buena posición económica, se acercó para entregar el diezmo a la iglesia. Los miembros de la congregación le preguntaron si realmente estaba seguro de lo que estaba haciendo, dada su situación económica, y él les respondió: “Y, cómo no le voy a dar el 10% a Dios, si él me deja el otro 90% para mí”.

Tremendas palabras de alguien agradecido por todo lo que Dios le ha dado en su vida.

¡Ojalá pudiésemos pensar como este hombre y sentir tal gratitud! Más allá de que si aportamos el 1%, el diezmo, la cuota, el sobre, etc., la gratitud a Dios cambia nuestra óptica.

¿Lo hacemos? ¿Lo pensamos?

Querido Dios, ayúdanos a ser agradecidos, por lo que nos regalas cada día. Amén.

Juan Dalinger

Deuteronomio 26,1-15

[Leer licencia]
Este material se publica bajo los términos de la licencia:
Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional
Usted es libre de:

Compartir — copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato.

Adaptar — remezclar, transformar y construir a partir del material.

Bajo los siguientes términos:

Atribución — Usted debe dar crédito de manera adecuada, brindar un enlace a la licencia, e indicar si se han realizado cambios.

No Comercial — Usted no puede hacer uso del material con propósitos comerciales.

Compartir Igual — Si remezcla, transforma o crea a partir del material, debe distribuir su contribución bajo la la misma licencia.


 
ESTE CONTENIDO NO TIENE COMENTARIOS