Desde el año 2010 que en el Hospital Diego Paroissien de La Matanza, Provincia de Buenos Aires, se viene desarrollando un interesante proyecto de Salud Intercultural, integrado por personal del hospital. El precursor de dicho proyecto es el Dr. Daniel Sartí, quien en todo momento sostiene que la salud debe pensarse con la población y no para la población. La Matanza, que es el Municipio más poblado del Gran Buenos Aires, (1.800.000 personas aproximadamente) cuenta con muchos habitantes provenientes de los países limítrofes, migrantes de pueblos quechas, aymaras y guaraníes, entre otros; y el hecho de que muchos de ellos se puedan expresar únicamente en su lengua, ha provocado la necesidad de contar con un equipo de salud, que contenga la diversidad de culturas que allí se presentan. El trabajo que ahí se realiza se ha centrado en un tipo de comunicación entre el médico y su paciente basado en la utilización de símbolos culturales y contra de lo que se puede denominar “modelo médico hegemónico”, que es el que reconoce sólo la medicina occidental. El Dr. Sarti afirma que allí, en el hospital y en La Matanza se presenta una Latinoamérica en pequeño y que termina representando un importante mestizaje cultural. Él dice que la medicina científica se debe complementar y producir un intercambio de conocimiento conceptual con la medicina natural.