SOBRE GANADORES Y PERDEDORES
Cuando un ganador comete un error dice: Yo me equivoqué; cuando un perdedor comete un error dice: ¡No fue mi culpa!
Un ganador siempre tiene tiempo para hacer lo necesario; un perdedor siempre está muy ocupado para hacerlo.
Un ganador siempre enfrenta y supera un problema; un perdedor le da mil vueltas y nunca logra superarlo.
Un ganador se compromete y cumple; un perdedor promete y promete.
Un ganador dice: "Soy bueno pero no tanto como me gustaría ser"; un perdedor dice: "Sí, soy malo, pero no tanto como mucha otra gente".
Un ganador escucha, comprende y responde; un perdedor habla si es que le llega el turno.
Un ganador admira y respeta a aquellos que son superiores a él y trata de aprender de ellos; un perdedor envidia a quienes le son superiores y trata de encontrarles defectos.
Un ganador se siente responsable y se compromete por algo más que su trabajo solamente; un perdedor, en cambio, no colabora y dice: "Yo sólo hago lo que a mí me toca".
Un ganador dice: "Debe haber" y busca la mejor forma de hacer las cosas; un perdedor no trata de esforzarse y dice: "Así lo hemos hecho siempre; para qué innovar".
Un ganador lanza una idea; el perdedor la hace suya inmediatamente, pero si alguien le dice que él lidere la realización, de inmediato responde: "La idea no fue mía".
Un ganador es siempre parte de la solución. Un perdedor es siempre parte del problema.
Un ganador siempre tiene un plan. Un perdedor siempre tiene una excusa.
Un ganador dice: Déjenme hacerlo para ustedes. Un perdedor dice: Ese no es mi trabajo.
Un ganador ve una respuesta a todo problema. Un perdedor ve un problema para cada solución posible.
Un ganador dice: Podrá ser difícil, pero es posible. Un perdedor dice: Podrá ser posible, pero es demasiado difícil.
Un ganador tiene capacidad de servicio. Es capaz, aún siendo el líder, de servir; el perdedor, espera que le sirvan, aún siendo un seguidor.
Los ganadores no tienen enemigos; los perdedores tienen por enemigos a todo el que es ganador.
Un ganador confía en sus propias energías internas y confía plenamente en Dios, por tanto, con esta garantía ya ha ganado; un perdedor recurre a la difamación, a las intrigas, a la brujería porque no confía en sus propios potenciales, entonces, ya ha perdido.
Un ganador combate con ideas y no hace leña del árbol caído; un perdedor difama, miente en público, resalta los defectos del ganador, para disfrazar los suyos.
Los ganadores, lo son porque siempre se están superando a sí mismos; los perdedores, pierden el tiempo tratando de superar a quienes viven superándose.
Los ganadores admiten que hasta un niño puede saber más, y aprende; el perdedor cree que solo él sabe.
Un ganador aplica la máxima: que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha; el perdedor hace méritos hasta con las manos de los demás.
Un ganador como TÚ encuentra que siempre hay algo qué rescatar de estas disquisiciones y trata de compartirlas con los demás; un perdedor no les da importancia y las echa al cesto de basura.
Narración: Usbaldo Volcán-O
Musicalización y Montaje: Usbaldo Volcán-O
Cuando un ganador comete un error dice: Yo me equivoqué; cuando un perdedor comete un error dice: ¡No fue mi culpa!
Un ganador siempre tiene tiempo para hacer lo necesario; un perdedor siempre está muy ocupado para hacerlo.
Un ganador siempre enfrenta y supera un problema; un perdedor le da mil vueltas y nunca logra superarlo.
Un ganador se compromete y cumple; un perdedor promete y promete.
Un ganador dice: "Soy bueno pero no tanto como me gustaría ser"; un perdedor dice: "Sí, soy malo, pero no tanto como mucha otra gente".
Un ganador escucha, comprende y responde; un perdedor habla si es que le llega el turno.
Un ganador admira y respeta a aquellos que son superiores a él y trata de aprender de ellos; un perdedor envidia a quienes le son superiores y trata de encontrarles defectos.
Un ganador se siente responsable y se compromete por algo más que su trabajo solamente; un perdedor, en cambio, no colabora y dice: "Yo sólo hago lo que a mí me toca".
Un ganador dice: "Debe haber" y busca la mejor forma de hacer las cosas; un perdedor no trata de esforzarse y dice: "Así lo hemos hecho siempre; para qué innovar".
Un ganador lanza una idea; el perdedor la hace suya inmediatamente, pero si alguien le dice que él lidere la realización, de inmediato responde: "La idea no fue mía".
Un ganador es siempre parte de la solución. Un perdedor es siempre parte del problema.
Un ganador siempre tiene un plan. Un perdedor siempre tiene una excusa.
Un ganador dice: Déjenme hacerlo para ustedes. Un perdedor dice: Ese no es mi trabajo.
Un ganador ve una respuesta a todo problema. Un perdedor ve un problema para cada solución posible.
Un ganador dice: Podrá ser difícil, pero es posible. Un perdedor dice: Podrá ser posible, pero es demasiado difícil.
Un ganador tiene capacidad de servicio. Es capaz, aún siendo el líder, de servir; el perdedor, espera que le sirvan, aún siendo un seguidor.
Los ganadores no tienen enemigos; los perdedores tienen por enemigos a todo el que es ganador.
Un ganador confía en sus propias energías internas y confía plenamente en Dios, por tanto, con esta garantía ya ha ganado; un perdedor recurre a la difamación, a las intrigas, a la brujería porque no confía en sus propios potenciales, entonces, ya ha perdido.
Un ganador combate con ideas y no hace leña del árbol caído; un perdedor difama, miente en público, resalta los defectos del ganador, para disfrazar los suyos.
Los ganadores, lo son porque siempre se están superando a sí mismos; los perdedores, pierden el tiempo tratando de superar a quienes viven superándose.
Los ganadores admiten que hasta un niño puede saber más, y aprende; el perdedor cree que solo él sabe.
Un ganador aplica la máxima: que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha; el perdedor hace méritos hasta con las manos de los demás.
Un ganador como TÚ encuentra que siempre hay algo qué rescatar de estas disquisiciones y trata de compartirlas con los demás; un perdedor no les da importancia y las echa al cesto de basura.
Narración: Usbaldo Volcán-O
Musicalización y Montaje: Usbaldo Volcán-O
