El objetivo de la audiencia tenía como propósito hacer un análisis crítico frente al tema de la siembra de cultivos ilícitos, hurto de vehículos (motos) y los recientes homicidios que han enlutado a algunas familias de esta zona.
Durante la audiencia se realizó un análisis de contexto que permitió hacer reflexiones frente a las problemáticas que atraviesan las comunidades del norte del Cauca, entre ellos la coordinadora de educación del cabildo mencionó que “es importante estar en permanente comunicación con nuestros jóvenes. Hoy día los padres han perdido la autoridad sobre sus hijos, decimos que la máxima autoridad es la asamblea, pero a veces decimos que también somos la máxima autoridad cuando nos conviene. Los jóvenes que tenemos identificados no son hijos de los propietarios de los invernaderos de marihuana y los laboratorios de los que están exportando la marihuana. Estos jóvenes son hijos de productores de cultivos lícitos que tenemos en el territorio, son hijos de promotores de salud, de docentes, de líderes.
Se cuestionó, a manera de reflexión, a la comunidad sobre ¿quiénes están generando el daño y a qué niños le estamos haciendo daño? “Porque no son nuestros hijos no nos preocupamos, no nos duele, como no nos han tocado a nosotros no nos interesa lo que esté pasando a nuestro alrededor”.
De la misma manera se trabajó en 5 comisiones donde los participantes manifestaron la preocupación del ‘descontrol’ territorial, entre ellos un alguacil mencionó que “es importante que en las asambleas participen los cultivadores de las plantas ilícitas porque es importante dialogar con ellos para analizar las problemáticas que afectan a toda una comunidad. Hay gente que vive de la marihuana y de la coca, gente que no la cultiva pero si arrienda los lotes para que el que viene de afuera haga los cultivos ilícitos”.
Hay que pensar en el territorio y la educación que le vamos a dejar a nuestras generaciones, por ello se nos hace necesario seguir en el proceso de la liberación de la Madre Tierra para que nuestros hijos algún día tengan un pedazo de tierra que les permita hacer las prácticas agropecuarias.
Luego del trabajo en comisiones la asamblea concluyó diciendo que es necesario iniciar el control territorial con la guardia indígena para controlar los vehículos indocumentados, el horario de las cantinas y la entrada de menores de edad en los establecimientos públicos.
Por otra parte, la asamblea mandató que el cabildo no se haga cargo de abogar por los comuneros que caen por el delito de la ley 30 y que además se va aplicar remedio (fuete) a las personas que están consumiendo sustancias alucinógenas. Igualmente, el cabildo va a apartar los terrenos que algunos comuneros están vendiendo a los foráneos y que también se va a enviar a ‘patio prestado’ a los comuneros que cometen homicidios y violaciones sexuales.
Finalmente, el gobernador del cabido de Tacueyó Floresmiro Noscué hizo un llamado a todas las autoridades del norte del Cauca para que juntos inicien el control territorial y de esa manera ponerle orden a las diferentes situaciones que afectan la integridad y el bienestar de las comunidades que buscan la convivencia en equilibro entre ellas y con la Madre Tierra.