CONTROL CARACTERÍSTICA CONSULTORIO
DOCTORA Amigas, amigos, nuevamente con ustedes en este consultorio donde queremos conversar sobre tantas preguntas que nos hacemos sobre nuestra sexualidad. Preguntas que, a veces, no tenemos quién nos responda. Por ejemplo, escuchen este caso de una adolescente que por no preguntar a tiempo pasó lo que pasó...
CONTROL MÚSICA DRAMATICA
MADRE (MUY ALTERADA) ¿Qué?... ¿Estoy oyendo bien o...? ¿Que estás embarazada?
HIJA Mamá... (LLORA)... yo no sabía...
MADRE ¡Con 14 años y estás embarazada!... ¡Sinvergüenza!
HIJA (LLORA) ¡Mamá!
MADRE ¿Y quién va a criar ese hijo, eh?... ¿Tú, que todavía estás jugando con muñecas, que no sabes ni freir un huevo?... A mí no me mires, porque yo no quiero saber nada de esa barriga... ¡nada!
CONTROL MÚSICA DRAMATICA
DOCTORA Terrible. Una situación demasiado terrible pero demasiado frecuente en nuestros hogares. Vayan a los hospitales públicos. Niñas de 14, 15, 16 años dando a luz... Niñas que se convierten en madres sin tener suficiente madurez física ni emocional. Y varoncitos que embarazan y desaparecen. Los números no mienten. Depende de los países, pero se puede decir que, en el mundo, uno de cada diez partos corresponde a una adolescente.
EFEECTO TELÉFONO
DOCTORA Una primera llamada... ¿Aló?
MUJER Verá, doctora, le habla una mamá que le gustaría tener delante a esa otra mamá tan gritona que le echa la culpa de todo a su hija...
DOCTORA ¿Y para qué la quiere tener delante?
MUJER Para hacerle unas preguntas.
DOCTORA ¿Cómo cuáles?
MUJER Por ejemplo, cuántas veces ella habló con su hija sobre sexo... Pero no para prohibir y amenazar... ¿Cuantas veces se sentó con ella, con confianza, para hablarle de lo lindo que es el amor, pero los riesgos que tiene?
DOCTORA La madre y también el padre, porque los dos son responsables.
MUJER Claro que sí, los dos. Porque es muy fácil culpar a los adolescentes... Pero la mayor responsabilidad la tenemos nosotros, los adultos, que no hemos sabido educar la sexualidad de nuestros hijos.
DOCTORA Usted, mi amiga, ha dicho una verdad del tamaño del sol que nos alumbra.
MUJER Y el problema no es sólo en la casa, doctora... Ande y pregunte qué educación sexual les dan en la escuela. En la pizarra, les enseñan los órganos, esto es un pene, esto es una vagina... Pura anatomía... pero no hay una verdadera orientación sexual...
EFECTO TELÉFONO
DOCTORA Un momento... ¿aló?
HOMBRE Aló, doctora... Fíjese, yo estoy totalmente de acuerdo con lo que dice la amiga que llamó. Padres y madres que no conversan, profesores que no educan... Esa es la principal causa, está bien. Pero otra causa es que los jóvenes no tienen condones.
DOCTORA Y si los tienen, no se los ponen.
HOMBRE Por eso yo digo: educación y condón. Las dos cosas, doctora. Porque ya decía mi abuelo que el diablo anda suelto y los jóvenes de hoy son muy calientes...
DOCTORA No meta al diablo en esto, porque la sexualidad no es cosa mala ni de diablos... Pero sí estoy muy de acuerdo en la necesidad de poner los condones al alcance de la mano de los jóvenes.
EFECTO TELÉFONO
DOCTORA Otra llamada... ¿aló?
SEÑORA ¡Qué bonito, eh!... ¡Al alcance de la mano!
DOCTORA ¿Sí? ¿Con quién tengo el gusto?
SEÑORA Usted el gusto y yo el disgusto... ¡Eso es fomentar la promiscuidad, doctora!... ¿O usted quiere que los adolescentes anden fornicando por ahí, como si fueran animalitos?
DOCTORA Yo no quiero nada, señora. Pero tenemos que prevenir los embarazos adolescentes...
SEÑORA Pues la forma de prevenirlos no es repartiendo condones, sino empleando el único método 100 por ciento seguro.
DOCTORA ¿Y cuál es ese método tan maravilloso?
SEÑORA La abstinencia, doctora. La abs-ti-nen-cia.
DOCTORA Mire, señora, yo respeto su opinión, pero...
SEÑORA Pues yo no respeto la suya. Porque ni los condones ni ninguna de esas porquerías que venden es segura. La única forma de prevenir un embarazo es la abstinencia.
DOCTORA Pues... pues le diré que hay un método todavía más seguro. ¿Sabe cuál? La castración. Córtele el pene a los chicos, cósale la vagina a las chicas y listo.
SEÑORA ¡No me fastidie! (CUELGA)
DOCTORA Es que no podemos cerrar los ojos a la realidad. Y la realidad es que los jóvenes tienen relaciones. Tienen sexo. Hay que conversar con esos jóvenes que, muchas veces, son analfabetos afectivos. Hay que explicarles. Pero también facilitarles condones para que puedan cuidarse. En fin, a la señora Abstinencia y a todos los adolescentes que me escuchan... ¡un fuerte abrazo!... ¡Hasta la próxima!