Cuando escuchamos radio nos topamos con varias clases de locutores.
Los locutores acelerados, que no articulan bien las palabras, el nerviosismo les gana y se equivocan...
Los locutores que no se callan, llevan media hora presentando una canción y no la presentan...
Los locutores galanes que coquetean con los oyentes...
Los locutores únicos, no hay como ellos, su voz es impostada, falsa y que siempre se están alabando...
Recuerda que un buen locutor no es alguien que falsea su voz, irrespeta a sus oyentes o que esta nervioso porque no preparó su programa. Es alguien que es seguro, conoce a su audiencia, la trata con calidez, es lo más natural posible y sobre todo se prepara. Ese es un buen locutor.
Los locutores acelerados, que no articulan bien las palabras, el nerviosismo les gana y se equivocan...
Los locutores que no se callan, llevan media hora presentando una canción y no la presentan...
Los locutores galanes que coquetean con los oyentes...
Los locutores únicos, no hay como ellos, su voz es impostada, falsa y que siempre se están alabando...
Recuerda que un buen locutor no es alguien que falsea su voz, irrespeta a sus oyentes o que esta nervioso porque no preparó su programa. Es alguien que es seguro, conoce a su audiencia, la trata con calidez, es lo más natural posible y sobre todo se prepara. Ese es un buen locutor.
