Se lo compré. Dije voy a aprovechar este carro para ir para Mantecal, estado Apure. Cuando voy de Mantecal para allá, había triunfado por todas partes, era puro polvo porque estábamos en verano. Puro polvo del camino. Llego a Caracas y como me gustaban los tragos, voy a visitar un botiquín donde había cuatro elementos tomando. Llegué con el carro lleno del polvo.
Ellos me dicen ¿Augusto qué trajiste de Apure?. Polvo del camino, je,je,je,je ¡cómo va a ser polvo del camino! Ven y te echas una cerveza. En aquella época yo vivía en una casa alquilada en San Martín. Allí en la noche me puse a pensar: Si vienes de Apure y trajiste una camioneta llena del polvo del camino ¿Por qué no sacas una canción? Entonces hice una recopilación de todo lo que me había pasado en Apure.
Augusto Bracca, de su propia garganta, recorre los senderos de esta aclamada composición: Yo vengo del Alto Apure atravesando llanura / atravesando sabana vengo cantando un corrío / traigo polvo del camino, traigo polvo del camino / traigo la espuma del río / Yo monté el mejor caballo que ha nacido en el Apure / aquel que siempre amarraba debajo de un merecure.
/ Recuerdo pasé nadando, recuerdo pasé nadando / en mi caballo el Apure. / Yo me detuve en Elorza a orillas del río Arauca / donde pusimos la fiesta donde se escuchaba el arpa / donde pedían las muchachas donde pedían las muchachas / canciones ¿de quién va a ser? de Augusto Bracca. / Ahora me encuentro cantando en la ciudad de Caracas / donde todo es maravilla, donde todo es más bonito. / Pero te juro mi hermano, pero te juro hermanito / no hay tierra como mi llano.