LOCUTOR La memoria no falla. El corazón no traiciona. La historia registra los hechos. Stroessner ha muerto. Y ahora, ¿quién pagará sus crímenes?

LOCUTORA Cientos de familias paraguayas no encuentran consuelo ante la ausencia de sus seres queridos. Padres, madres, hermanos, hijos e hijas que la dictadura de Stroesner borró de los registros, incluso del archivo del terror.

LOCUTOR Alfredo Stroessner sometió al Paraguay desde 1954 a 1988. Generaciones enteras quedaron dañadas, torcidas, lesionadas por décadas enteras que vendrán aún.

JOEL FILÁRTIGA Le salió muy leve la condena, porque para él la condena era vivir con sus crímenes. Cargar con todos sus crímenes en la conciencia. Bueno, su conciencia le hacía testigo todos los días de su crueldad. Yo creo que por ello terminó con 45 kilos. Es que es parte de nuestra conciencia el “estroessnismo”, se encarnó en nuestra química del cerebro. Stroessner es la parte más negra que tenemos en el cerebro todos los paraguayos.

LOCUTORA La sangre de tantas personas aun está fresca en sus manos, en su uniforme, en su banda presidencial, que seguro la familia guardará como un gran recuerdo. ¿Quién recordará las víctimas de la dictadura “estroessnista”, a los torturados, a los desaparecidos, a los que ya no están?

CONTROL CANCIÓN DE LOS DESAPARECIDOS

COLABORACIÓN

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