podcast llamado: Hablando con la almohada, un espacio donde sólo seremos la almohada tú y su anfitriona Yumita.
En cada episodio reflexionaremos acerca de diferentes tópicos ¡para todos los
gustos, colores y sabores!
Esta noche, quisiera hablarles de un tema en particular al cual llamé: Un pequeño punto en mi ciudad.
El primer recuerdo que tengo del barrio donde vivo es un ventilador de esos que se ubican en la pared, tres cuartos pequeños y un patio grande donde escribimos los nombres de algunos miembros de mi numerosa familia. Asimismo, ese espacio de la casa se
conectaba con tres apartamentos, en especial con uno que tenÃa un tronco marrón donde me subÃa a jugar cada tanto. Fue en ese hogar donde conocà a varios amigos, algunos se mudaron, otros aún viven en esa calle donde vivà los primeros ocho años de mi vida.
Luego me mudé dos calles más arriba y aquà entra mi segundo recuerdo del barrio donde vivo. Es una casa más grande y espaciosa, las paredes de la sala eran blancas y se podÃa escuchar el eco de mi voz (creo que todos hemos hecho eso alguna vez cuando nos
mudamos a otro lugar). Para ese momento tan sólo éramos doce miembros de la familia y una nueva mascota llamada princesa. Era una pastor alemán con bellos ojos amarillos y a la que se le caÃa mucho el pelo.Nunca tuvo hijos, fue una soltera empedernida.
En mi nuevo hogar conocà a otros amigos, sin dejar de lado a los primeros, claro está. Les dedicaba un dÃa para visitarlos e intentaba que se conocieran, pero no funcionó como creÃa asà que me resigné.
Esta zona del barrio era diferente a la cual residÃa anteriormente: a dos cuadras
habÃa un pequeño parque frente a una pared de un cementerio. Diagonal a mi casa, habÃa una calle sin pavimentar y a la vuelta habÃa un colegio. Fue en esa institución donde hice mi primera comunión y conocà la iglesia del barrio.
En esta parte del barrio donde aún vivo. Conocà más este pequeño punto de la
ciudad, aún hay personas que cuando me preguntan donde vivo no se logran ubicar.
A pesar de los dos cementerios, los dos parques, una iglesia, un colegio y una fábrica de leche que tiene como puntos de referencia.
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Esto ha sido todo por esta noche. Si les gustó este episodio los invito a compartirlo a sus seres queridos en las diferentes redes sociales. Mientras tanto, los espero el próximo martes a la misma hora y en el mismo podcast Hablando con la almohada, junto a su servidora Yumita.
¡Dulces sueños!