NARRADORA En la mesa del humilde comedor, la pequeña niña trataba de envolver con papel dorado una caja de cartón. En eso, llegó el papá.
NIÑA ¡Hola, papito!
PADRE (DE SEGUNDO A PRIMER PLANO) ¿Cómo estás, mi hija?... Eyy... ¿qué estás haciendo tú, eh?
NIÑA Nada, papito. Un regalo.
PADRE ¿Un regalo?.. ¿Un regalo para quién? Que yo sepa, nadie está de fiesta ni tampoco es Navidad...
NIÑA Es una sorpresa.
PADRE ¡Qué sorpresa ni qué cuentos!... ¿Y de dónde sacaste ese papel tan caro, eh?... Sabes que no tenemos dinero...
NIÑA Pero, papi, yo sólo quería…
PADRE (INTERRUMPE) Basta. No me hagas enojar más... ¡Para regalos estamos con esta crisis!... Vamos, vamos, fuera de aquí...
CONTROL MÚSICA TRISTE
NARRADORA Al día siguiente, cuando el padre despertó, tenía la hermosa caja envuelta en papel dorado junto a su cama.
NIÑA (DE SEGUNDO A PRIMER PLANO) ¡Es para ti, papito!!
PADRE Pero... Hoy no es mi cumpleaños ni...
NIÑA En la escuela nos dijeron que todos los días es fiesta si tenemos el corazón alegre.
NARRADORA Avergonzado por su reacción del día anterior, el padre tomó aquella caja que pesaba muy poco... Quitó el papel dorado, la abrió... y nada. Estaba vacía.
PADRE (NUEVAMENTE ENOJADO) Pero, niña, ¿no sabes que cuando haces un regalo tienes que dar algo?... Aquí no hay nada… La caja está vacía.
NARRADORA La pequeña lo miró sorprendida y sus ojos se llenaron de lágrimas.
NIÑA No está vacía. Yo soplé muchos besos dentro de la caja... ¡Todos son para ti, papito!
PADRE Hija... yo... disculpa... perdona mi torpeza, hija... perdóname, hijita...
NARRADORA El padre abrazó a su hija y lloró con ella como no lo había hecho nunca.
CONTROL MÚSICA SENTIMENTAL
NARRADORA Dicen que aquel padre guardó la caja dorada muy cerca de su cama durante muchos años. Y cuando se sentía solo y derrumbado, tomaba de ella un beso imaginario y recordaba el amor que su hija le había regalado.
CONTROL MÚSICA SENTIMENTAL
COLABORACIÓN
Julia Velasco, Equipo RADAR, El Alto, Bolivia.