LOCUTORA No podía pasar frente a un espejo sin acicalarse y empinarse un poco para sentirse más alto.
REY ¡Asco de vida!
LOCUTORA Él era el Rey, el monarca absoluto. Había hecho de Francia la primera potencia militar y cultural de Europa. Todos le obedecían a él y él no obedecía a nadie.
REY Es que… el Estado soy yo.
LOCUTORA Luis XIV, el Rey Sol, mirado y admirado por todos. Damas y nobles hacían una obligada reverencia a su paso. (MURMULLOS) Tal vez era el único momento en que el Rey aliviaba su complejo de baja estatura. REY Así me gusta. Poder verlos por encima del hombro. (RISITAS)
LOCUTORA Su largo reinado de 72 años le dio tiempo para las mayores extravagancias. Y casi todas iban destinadas a mejorar su insignificante imagen física.
CONTROL MÚSICA DE ÉPOCA EFECTO AMBIENTE CORTESANO
LOCUTORA Enormes pelucas, vestidos con encajes venecianos, maquillajes, baños en perfume… hasta que al Rey se le ocurrieron… los zapatos. Llamó de urgencia a su zapatero personal, y le pidió añadir varios centímetros a los tacones.
EFECTO TACONES Y VOCES DE ADMIRACIÓN
LOCUTORA Nobles y damas se entusiasmaron al ver el nuevo porte del Rey. Y se apresuraron a aumentar la altura de sus zapatos para seguir la nueva moda. El palacio de Versalles se llenó de tacones altos.
REY ¡Pues sube más los míos, zapatero imbécil!
LOCUTORA El rey exigió más centímetros en sus tacones. Y también comenzó a adornar su calzado con vistosos lazos, piedras preciosas, suelas de color rojo…
REY Y que conste, está prohibido imitarlos. Quien lo intente, se arrepentirá. (RISITAS)
LOCUTORA Hasta tal punto Luis XIV reclamaba la exclusividad de sus zapatos, que ordenó pena de muerte para quien se atreviera a usar modelos similares.
CONTROL MÚSICA SOLEMNE
LOCUTORA En 1715, el vanidoso Rey Sol llegó a su ocaso. Murió. Entonces, los nobles descendieron a su estatura normal. Pero las damas continuaron su carrera hacia arriba.
EFECTO TACONES Y RISITAS
LOCUTORA Tacones de 15 centímetros, de 17, de 19, de 21… En los palacios, algunas tenían que ayudarse de bastones para mantener el equilibrio y no caer de narices.
CONTROL MÚSICA ALEGRE
LOCUTORA Con el fin de la monarquía francesa, terminaron los zapatos como signo de privilegio. A partir de entonces, los tacones femeninos subían o bajaban según los caprichos de la moda.
MODISTA Más que de privilegio, los tacones son signo de sensualidad. Una mujer con zapatos altos camina erguida, el pecho se proyecta, las piernas se alargan, los tobillos se realzan… es como si fuera a echarse a volar en cualquier momento… ¡Una belleza!
PERIODISTA ¿Y usted qué piensa, doctor?
MEDICO Muy bonitos, sí, pero… ¿y después? Con esos tacones de aguja la mujer fuerza todo el cuerpo. No camina bien, porque no se apoya en el talón. Artritis en las rodillas, juanetes, desviaciones de la columna, inflamación de los tobillos… ¡Un peligro!
LOCUTORA Tacones altos: una belleza peligrosa.
¿Los tacones altos son cultura o tortura? ¡Cuéntanos!