FECHA: 17-07-2019
REDACTOR: Evelyn Corbillón Díaz
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: Uniformes, ¿uniformes?
A las puertas de un nuevo curso escolar, la familia cubana se encuentra volcada desde ya en sus preparativos: la compra de mochilas, zapatos, medias blancas, merenderos y cuanto accesorio demande la presencia diaria de niños y jóvenes en las instituciones educativas.
Una vez que comience en las unidades del comercio minorista la venta del uniforme escolar, serán las costureras y sastres los encargados de llevar a la medida justa esa prenda, elemento distintivo del sistema educacional en la Mayor isla de las Antillas.
Pero reducir tallas porque las adquiridas distan de las características físicas de los educandos, no significa transformación total de un atributo que intenta disminuir diferencias entre unos y otros.
Porque el uniforme es eso, un modo de lograr uniformidad e igualdad estética en los diferentes niveles de enseñanza, desde la Primaria hasta Media Superior, y en algunos casos en la Superior.
Su uso correcto debe ser visto como una manera de respetar uno de los sellos más notables de la Educación cubana, y que contrario a otras naciones en las cuales distinguen a instituciones, aquí se trata de un privilegio de todos.
Las tendencias musicales y culturales no pueden verse reflejadas en la forma de vestir de quienes acuden a clases; y en ese sentido la responsabilidad empieza por la familia, la cual muchas veces hace concesiones en detrimento de ciertos valores en los que insiste la escuela.
Cada año la Isla destina cuantiosos recursos para asegurar el acceso a los uniformes. Solo por mencionar un ejemplo, datos recientes confirman que en el periodo lectivo 2019- 2020, se presentó a la industria una demanda de 3, 7 millones de prendas, las cuales llegarán a sus destinos a pesar de atrasos en las importaciones de tejidos dirigidos a su confección.
Existe por tanto un reglamento que cumplir; y el uniforme escolar adquiere también una connotación económica, pues se traduce en un gran ahorro para cada familia que lo adquiere anualmente a precios módicos.
Por tanto, la falta de exigencia no puede ser un pretexto para que en las escuelas los educandos vistan a su gusto o en consonancia con las modas.
La escuela, la familia, las organizaciones estudiantiles y políticas, son los encargados de velar por el correcto uso del uniforme, uno de los caminos para formar en los jóvenes conductas adecuadas de cuidado de su apariencia personal y respeto al entorno educacional.
Fue un comentario de Evelyn Corbillón Díaz,… en la voz de… y la realización de…
ACN RADIO
Audio disponible en esta dirección: https://radioteca.net/userprofile/ain_cuba/