Dios invita a todos los hombres a esa mesa común en la fe donde no hay acaparadores y a nadie le falte el con qué. Convertirnos en comunión, en comunidad... daros a comer ,a fundirnos en un cuerpo--- Nos falta mucho para que la comunión sea de verdad comunión de vidas y corazones, no solo abrir la boca comer algo que muchos hacen inconscientemente. Vamos todos al banquete...