Lo que habría que ver en lo esencial es que en el contexto y las dinámicas de la guerra, los territorios administrados por el estado y por la guerrilla ya no responden a las luchas de la poblaciones ni a las necesidades del capital. Una vez se entró dentro del sistema electoral democrático y las guerrillas hicieron partidos, se desarticulan antiguas resistencias para imponer extractivismo. El objetivo: romper voluntades regionales a través del dinero ha sido parte del proceso de paz. Relacionado con generalización del modelo Ong. ¿Si lo electoral es igual en Colombia? A medida que se firmó la paz el dinero llegó a romper lazos comunitarios para el posconflicto. La inserción del dinero como relación social es contrainsurgencia. No rompen tanto la guerrilla sino la resistencia de los pueblos.
Emmanuel Rozental: Excelente. Acabas de describir Colombia de una manera precisa. Son ríos de dinero para el postconflicto y todos los días, casi por minutos, se compran y se venden organizaciones sociales, movimientos indígenas y populares y se dividen en pedazos a nombre de un pragmatismo resignado que se enmascara con discursos radicales y maximalistas de transformación del sistema, autonomía indígena y popular y revolución. El modelo es Guatemala para el proceso de paz en Colombia y eso lo tendremos que conversar en otra ocasión. Creo que es un tema para que lo tratemos a fondo y de una vez quedemos comprometidos con esto tan importante y necesario. El proceso de paz en Guatemala es en lo fundamental el modelo de paz para Colombia, entonces lo que nos estas contando es ver lo que viene para Colombia, en esta impresionante alianza narco-corrupción, militares, extractivismos… Estas estructuras del capitalismo nuevas que aparecen y que van ocupando territorio.
Un punto mas que quería mencionar por si la gente ya está de salida por la hora es que una vez más, como nos pasó con las guerras en Centro América en los 80s y hasta los 90s, Centro América permanece casi oculta, desconocida, ignorada, hasta cuando los pueblos de estos territorios se levantan y aparecen. Recientemente no ha sido tan desconocida la situación, aunque apenas se reconoce en la superficialidad de titulares y acontecimientos sin análisis ni profundidad, en la medida en que, por ejemplo, en particular en Guatemala y Honduras, la gente ha estado de pie en especial contra el extractivismo. Pero este marco que nos das, ésta imagen que nos entregas tejiendo entre los diferentes países, relacionando Honduras con Guatemala, inclusive cronológicamente en hechos, pone también en evidencia que el proyecto global del capital, el proyecto totalitarizante del capital que teje con el narco, con el estado, con extractivismos etc., con represión, corrupción, todo ese modelo, no es distinto desde la Patagonia -donde nos encontramos ahora, entre los árboles de pera, están metiendo las torres del Fracking (fraccionamiento hidráulico)- hasta México. Aquí podemos dar ejemplos de lo que hemos estado discutiendo. Sólo quería hacer este comentario: para mí resulta evidente que en este momento sólo con el cuadro que has logrado dibujar brevemente en este espacio, entender resulta esencial para comprender, de una parte, la magnitud, los mecanismos, los intereses del capital en la ocupación y la conquista en curso y de otra parte, los potenciales transformadores de los tejidos de resistencia y la forma de confluencia de agendas éticas y acciones de lucha con un enorme acumulado histórico y un sacrificio incalculable que solamente el tejido de pueblos en lucha puede reconocer y valorar. Guatemala y Centro América no han dejado jamás de luchar nuestra misma lucha de luchas y pueblos.
No estoy contestando ni resumiendo, estoy simplemente diciendo que sin Centro América, sin entender esa realidad, esos contextos y las luchas de los pueblos desde allí: sin intercambiar en una geografía distinta (como ha dicho Raúl más de una vez) si la geografía del capital no respeta estados y se sirve de ellos, ¿porqué nosotros y nosotras desde los pueblos seguimos pensando en los marcos nacionales y estatales, cuando tenemos que pensar en tejernos en el marco de los pueblos y de nuestras agendas? Eso para mí ha quedado clarísimo, otra vez, en la exposición que hiciste y que es excelente.
Este espacio no es de quienes convocamos sino que está abierto al propósito de contribuir a tejer resistencias y autonomías contra y más allá del capital, entre pueblos y procesos.
Finalmente decir, me imagino que hago eco en lo que las y los sentimos, que tomaste un tema muy complejo con una historia muy larga, muchas aristas, muchas perspectivas y nos lo presentaste con una claridad y contundencia que no es sobre Guatemala, sino desde allá y que nos muestra sobre todo la urgencia de sumarnos desde estas comprensiones básicas que nos has dado a apoyar a los pueblos de Guatemala y CA, en el proceso de inclinar la balanza hacia la agenda de las calles. En eso nos tenemos que apoyar. A eso nos tenemos que sumar desde lo que podamos hacer. Cuenta con nosotros y pongámonos como tarea la de contribuir en lo mucho o poco que podamos a eso; a que esa agenda de la calle, en lo posible, no sea manipulada, no sea aplastada, sino que se vaya haciendo camino porque no es la agenda de ustedes, es nuestra agenda. Ganen o pierdan ustedes, ganamos o perdemos: lo hacemos todos.
Si no hay más comentarios, agradecer este espacio, los aportes enormes. Dejamos planteado desde ya un tema que es el tema de las negociaciones de paz, la experiencia centro americana frente a la experiencia actual de Colombia. Sería un tema de un encuentro próximo que es urgente hacerlo y para aprender desde esa perspectiva afianzando lo que decía Constanza y lo que comentó Sergio: que no hay la menor duda que en este momento los ríos de dinero y poner la paz en primer lugar en la agenda sin tocar el modelo están transformando este país Sur Americano, particularmente en regiones donde hubo resistencia y procesos locales, los están transformando en la compra-venta de recursos y procesos sociales y populares en el afán y la competencia desde estos de ser los primeros que entregan los territorios y el trabajo de los pueblos a intereses trasnacionales. Eso que describiste es lo amenaza ahora mismo a Colombia. Dejamos planteado el tema de los procesos de paz en la agenda estratégica del capital y la acumulación de valor, para después.
Sergio Palencia: Quiero agradecer por el espacio. A pesar de que es un medio tecnológico, se transmiten los sentires de los pueblos. Difícil no verlos, pero se transmiten y comparten las preguntas que nos inspiran para echarle ganas. Una de las luchas que hay que retomar es una lucha por el ánimo. Esto es incluso más importante que un programa político definido. Hoy necesitamos ánimo. Buscarnos, escucharnos. Les agradezco