Los integrantes del Lof mapuche Cheuquel, encabezados por su lonko Ariel Hualmes, mas la colaboración de otros peñis – l de otras comunidades vecinas, tomaron la decisión de recuperar tierras que pertenecen al campo comunitario de invernada de la comunidad luego de tanto esperar a la justicia que no da respuestas al pueblo ante denuncias y presentaciones judiciales, en la zona de “Cañadón de los Tordillos”, paraje cercano a Vaca Muerta-Mariano Moreno que habían sido usurpadas por un policía provincial retirado de apellido Sandoval, quien había alambrado una buena cantidad de campo de pastoreo de los mapuches.
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La Cámara Civil confirmó el rechazó del amparo que habían presentado los nietos del ex ministro de Economía de la última dictadura-militar, José y Alejandro Martínez de Hoz, contra los realizadores de Awka-Liwen (2010), entre ellos el periodista Osvaldo Bayer. Los Martínez de Hoz sostenían que el documental dañaba el “honor” de su familiar pero la justicia rechazó el pedido. En febrero el juez civil Eugenio Ricardo Labeau había rechazado la demanda y hoy esto fue confirmado por la Cámara Civil.
De esta manera, después de casi cinco años de trámite en la Justicia Civil, llega a un punto importante el freno a la censura por parte de los nietos del ex ministro de economía de la dictadura. Sin embargo,. Además hay que recordar que en la sentencia de primera instancia (Labeau) en su fallo deja entrever la posibilidad de que los Martinez de Hoz puedan continuar exigiendo alguna indemnización por daños y perjuicios a los realizadores de Awka Liwen
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La Mesa de Pueblos Indígenas de Argentina, repudia al Gobierno de Gildo Infran gobernador que se perpetro en el poder hace mas de 20 años y denuncia su política estatal, en donde la Democracia es un invento y la discriminación y racismo están a la orden del dia, cuando se trata de los Pueblos Indígenas de Formosa.
La semana pasada, el hermano wichi José Mateo Juárez (23) fue entregado sin vida a sus familiares y sin sus órganos internos por parte de gendarmería. El joven llevaba seis meses detenido en la comisaría de la localidad Las Lomitas.
Se han generado acciones para llevar la denuncia de la familia y la comunidad hasta las últimos estrados, incluyendo el ámbito internacional, exigen que el Gobierno Nacional actúe e intervenga la política del Gobernador de Formosa.
José Mateo vivía en el Barrio Obrero de Ingeniero Juárez, en el oeste de la provincia de Formosa. Al intentar evitar la entrada al barrio de punteros políticos que sustraen los documentos a los wichí de la comunidad, José fue detenido e indagado junto a otros 20 jóvenes.. Luego lo trasladan a la alcaldía de Las Lomitas. En esa localidad los jóvenes de la comunidad que no aceptan doblegarse a los caprichos de los funcionarios pasan a formar parte de la “lista negra” de las fuerzas de seguridad.
Hasta ahora, no se conoce la causa de muerte del joven wichi. “
Los familiares van a realizar una denuncia. Los de la comisaría dicen que van a investigar pero la realidad es que hasta el momento no pasa nada..
Leyenda
Cuentan los ancianos que el gran Tupá es justo y bueno cuando justa y buena es la intención de los hombres. Y la intención de Potí y Guanumby fue la más noble que existe en este mundo: amarse siempre y mucho, más allá del cielo y de la tierra, del tiempo y de la muerte, de la vida y de la humanidad.
Eran sus familias de tribus enemigas y hacía tanto tiempo que se odiaban que ya nadie conocía la razón. Cuentan que Potí era bella. Bella como el alba en primavera. Bella como el viento del atardecer que arrastra las hojas en otoño y alivia a los hombres del verano. Bella como el sol que acaricia los rostros y alumbra la sombra del invierno. A Guanumby no le costó enamorarse, y muy pronto Potí también lo amó.
Una y diez mil veces se encontraron más allá del monte blanco, bajo el sauce criollo, sin que nadie los viera. Pero un día la hermana de Potí sospechó. Sigilosa, la siguió hasta el monte y descubrió el secreto. Y enseguida se lo confió a su padre.
Al día siguiente, como siempre, Guanumby cruzó el monte blanco y esperó bajo el sauce. Pero Potí no llegó. Desesperado, se acercó a la aldea, a riesgo de que lo mataran. Y encontró a Potí discutiendo fervorosamente con el cacique de su tribu:
-¡Estoy enamorada de Guanumby! ¡Debes entenderlo, padre!
-¡Nunca! Por la mañana te casarás con uno de los nuestros, y esa es mi última palabra.
Entonces Guanumby salió de su escondite. Como si hubieran podido ensayarlo una y diez mil veces gritaron al unísono, ante el horror del cacique:
Cuentan los ancianos que jamás se vio en la tierra otro prodigio igual. De pronto Potí y Guanumby vieron sus propios cuerpos, extrañados, como si ya no les pertenecieran. Potí se deshizo en un tallo pequeño pero firme y su piel se fue volviendo suave como un terciopelo: era una flor, una flor bellísima como ella misma lo había sido antes de que el gran Tupá la transformara.
Guanumby, al mismo tiempo, se volvió ligero como el aire: dos alas diminutas, casi transparentes y veloces lo mantuvieron en vuelo y, desesperado por encontrar a Potí, se alejó torpemente del lugar. Desde entonces la busca. Huele cada flor de cada monte de cada de cada aldea. Besa con su pico las corolas más bellas con la secreta esperanza de encontrarla. Cuentan que unos hombres lo vieron y quedaron extasiados por el color de sus plumas y la rapidez de sus movimientos.
─Picaflor ─lo nombraron, porque una y diez mil veces lo vieron escarbando con su pico el interior de las flores, ignorantes de que Guanumby solo busca los besos de su amada.