Música de Entrada..... (América Bonita II Arbolito). Se pisa la música sobre el final
PRESENTACION
Dijo Leon Felipe “Al fin todo se hundió...Y tu mirada se torció y se deshizo en un cielo turbio y revuelto... Y ya no vi más que mis lágrimas.
NOTICIAS SEMANALES:
Lo ocurrido durante la Dictadura Cívico Militar Eclesiástica de 1976 de desaparición de personas, secuestro y sustitución de identidad de niños, abusos sexuales, el robo y apropiación de bienes y una red de campos de concentración tuvo un antecedente que guarda una siniestra similitud con lo padecido por los indígenas en el último cuarto del siglo XIX. La impunidad el espanto una y otra vez y la invisibilidad se instala”. Precisamente es lo que algunos sectores de nuestro país profesan. Un culto del olvido, un catecismo de la desmemoria y una celebración de la impunidad mediante una historia oficial creada para justificar hasta las pretensiones más inadmisibles de la elite de turno. Mientras en el caso de Alsina y Roca se habla de “Barrer toldos” y se cataloga al enemigo como “indios salvajes” en 1976 los comunicados expresan la necesidad de “desterrar el cáncer de la subversión” calificando a sus integrantes como “terroristas apatridas de ideología extranjera”. Mientras Roca ordena “expulsarlos de sus madrigueras” Videla dispone “limpiarlos de universidades y fábricas”, en ambos casos, se escudan tras la máscara de la Patria. Resulta interesante observar como guarda un paralelismo un ejemplo. Estanislao Zeballos, publicista de la campaña roquista creó un slogan que se cumplirá a la perfección: “La barbarie está maldita y no quedará en el desierto ni el despojo de sus muertos”. Despueblan Pampa Patagonia. Desocupan el desierto.y en realidad construyen uno a medida de los intereses de los ganaderos. Por su parte, el golpe de 1976 se hace en aras de salvaguardar la Constitución y la Democracia instaurado un orden de facto que impide ejercer los derechos ciudadanos en beneficio de los grandes grupos económicos. En ambos casos, conquistar un desierto para despoblarlo o instaurar un Golpe de Estado para proteger la democracia, los indígenas fueron arriados por millares a Buenos Aires, traslados a los “depósitos de indios” tal como en ese entonces se conocía a lo que hoy se denomina campo de concentración. Existen “depósitos preliminares” en Viedma, Carmen de Patagones, Junín y Bahía Blanca. En Buenos Aires tenemos datos de los que estuvieron ubicados en la actual calle Hipólito Irigoyen y Sánchez de Loria, en el Retiro, en los arsenales Navales del Tigre y sobre todo en la isla Martín García, que será el mayor campo de concentración de la historia nacional, superior a la ESMA en cantidad de detenidos. Si bien durante la Dictadura de 1976 los desaparecidos son invisibles, durante la Conquista del Desierto trasladan 19.000 prisioneros a Buenos Aires, se los muestra, se los exhibe, pero luego se los desaparece entregando una buena cantidad de niños y mujeres para mandaderos, peones de antecocina y sirvientas para todo uso y el resto a Martín -García donde encontraron la muerte. Los niños que arrancados a sus padres ni bien llegan al puerto, fueron repartidos por las Damas de la Sociedad de Beneficencia a “gente de bien” que obviamente los bautizaron cambiando el nombre por uno decente occidental y cristiano Durante Videla más de 500 -niños secuestrados fueron repartidos solapadamente, en el período roquista fueron entregados miles de --“pequeños que perdieron sus nombres, su grupo de pertenencias, sus vidas. Ninguno fue restituido. Los ---convirtieron en ausencias.
Extracto de nota de Marcelo Valko…. Como un homenaje a los desaparecidos de nuestro pais. Hasta aquí una fotografía de nuestra historia. No te distraigas… ya seguimos
MUSICA:
Uña ramos corta…
LITERATURA
Audio. Galeano - Memorias del Fuego
CIERRE
EL propósito de la libertad es crearla para todos
Gracias a todos ustedes por acompañarme en este viaje, gracias a todas las emisoras del país que multiplican este micro. Me voy despidiendo desde esta mítica barricada y nos estaremos encontrando seguramente en cualquier rincón de esta milenaria amerindia, Yo soy el tío y Esto fue Voces Originarias – Un grito en el silencio