Los subieron a los barcos putrefactos
Algunos murieron
Y a los que no, les pusieron cadenas
Estos a las minas, aquellos al campo de algodón
A limpiar las bacinillas, a fregar palacetes
A ser violados por sus amos sin protestar
A ser hijos no reconocidos de padres demasiado conocidos
A nunca mirar a los ojos de quien ordena
Esclavos, sirvientes
A látigo limpio
A heridas con sal gruesa
Hierros calientes yerrando sus espaldas
Colgados si desertaban
La cabeza clavada en una pica si desobedecían.
Así y todo
Tristes y desolados
Cantaban
Los negros esclavos traídos del África
Las mujeres talladas en ébano
Cantaban
Y si les tapaban las bocas
Cantaban
Si estaban presos, cantaban
Si sembraban, cantaban
Muertos de miedo en las noches de América, cantaban
Felices si escapan, cantaban
Cantaban
Mucho cantaban
Con una tristísima alegría
Cantaban.
Autor: Juan Pablo Berch
Voz: Juan Pablo Berch
Música: Naná Vasconcelos Canto dos escravos