El pobre hombre era originario de Petén. Don Ciriaco se llamaba, nunca supe sus apellidos, sólo sé que llego a la capital de Guatemala, huyendo de los incendios de la selva petenera. Ah! pero que conste que no se vino por cobarde... sino para denunciar la deforestación y la quemazón que provocan los hijos ingratos y malvados de ésta tierra lacandona… PRESENTACIÓN: Un día de estos, Samuel López puso en mis manos este cuento cuyo protagonista es un hombre que llega a la gran ciudad en las alas de la esperanza, pero la ciudad es otro mundo, otra selva diferente de la que ha dejado, y sus habitantes más prestos al oportunismo, a la rapacería, a lo mediato. Otro hombre, quizá bien intencionado, se señala un camino posible donde plantear el problema por que el paisano ha llegado a la ciudad. Autor: Samuel López Lectura: Francisco Morales Santos.