dar a conocer la figura del personaje más importante de la historia occidental, el personaje más polémico también. Nos referimos, como ya se imaginan, a Jesús de Nazaret, a Jesucristo. Nuestra emisora ha transmitido más de una vez los 144 capítulos de Un tal Jesús, una serie censurada en su tiempo por las conferencias de obispos de América Latina. También tuvimos la audacia de entrevistar cien veces a Jesucristo en su segunda venida a la tierra. Ahora, gracias a las modernas tecnologías y a los efectos transtemporales de la realidad virtual, hemos logrado traer a nuestros estudios a dos figuras que sólo hemos conocido en las páginas de la Biblia y que fueron, sin duda, muy próximas a Jesucristo. Son ellos, nada más y nada menos, que el apóstol San Pablo... ¡Bienvenido, Pablo, muchas gracias por atender nuestra invitación!
PABLO Gracias, muchas gracias. Ha sido un viaje más largo de los muchos que hice en aquel tiempo. Pero dígame… ¿dónde estoy?
PERIODISTA Usted está en los estudios de Emisoras Latinas, una emisora al servicio de las causas justas. Después le explico más cómo funciona una radio... Y nuestra segunda invitada, María Magdalena, que parece se nos ha retrasado un poco... ¿Tenemos alguna información, Magaly?
MAGALY Nos avisaron que María Magdalena está por llegar, ya viene en camino...
PERIODISTA Gracias, Magaly…
PABLO ¿Quién es esa persona que habló, dónde está?
PERIODISTA Estimado San Pablo, escuchó la voz de mi productora desde la sala de controles. Nos informa que pronto estará con nosotros María Magdalena.
PABLO Y… ¿también ella va a hablar aquí?
PERIODISTA Sí, claro. Queremos que usted y ella nos hablen de Jesucristo. Esperamos un intercambio muy enriquecedor para nuestra audiencia. Pero nuestros patrocinadores nos solicitan que, mientras la esperamos, aprovechemos su presencia y empecemos con usted.
PABLO Dígame de qué se trata…
PERIODISTA Domingo a domingo, durante años, durante siglos, nuestra audiencia ha escuchado sus cartas en sermones, en cultos, en homilías y predicaciones, y ahora podrá escucharlo en vivo y en directo. San Pablo, una de las personalidades más relevantes en la historia del Cristianismo.
PERIODISTA Veamos, Pablo... San Pablo… Es que no sé cómo dirigirme a usted, un personaje que ha marcado la fe y la vida de tantas personas, de tantos cristianos y cristianas…
PABLO Soy siervo de mi Señor, diríjase a mí como quiera y considere… Y a usted, ¿cómo debo dirigirme yo?
PERIODISTA Usted es el apóstol de los gentiles, yo soy simplemente Juan Luis, periodista de Emisoras Latinas.
PABLO Continuemos, entonces, periodista Juan Luis…
PERIODISTA Apóstol Pablo, la historia que de usted conocemos comienza con un hecho extraordinario. Iba usted, nos cuenta la Biblia, iba usted cabalgando camino de Damasco, cuando lo cegó un resplandor, cayó del caballo y oyó una voz…
PABLO Sí, era la voz de Jesucristo que me llamaba a servirle.
PERIODISTA ¿Y cómo supo usted que era la voz de Jesucristo?
PABLO Lo supe, nunca dudé. Me llamó por mi nombre y aquel llamado cambió mi vida. Desde ese instante me entregué por entero a anunciar a Cristo Jesús en todo lugar y a todas las gentes.
PERIODISTA Sabemos también que usted fue un misionero, un viajero incansable…
PABLO Sí, sí, es cierto. Viajé por tierra y mar, de Antioquía a Chipre, de Salamina a Pafos, toda la Galacia meridional, toda la Macedonia. Viajé hasta la gran Atenas. Viajé a Corinto, a Éfeso... Y luego, Roma, la capital del imperio, donde me tuvieron preso dos años.
PERIODISTA También fue usted un escritor prolífico. En el Nuevo Testamento se conservan siete cartas escritas de su puño y letra y otras siete que escribieron los discípulos que usted formó. Esas cartas, apóstol Pablo, han alimentado la fe de millones de seres humanos durante dos mil años…
PABLO ¡Bendito sea mi Señor Jesucristo!
PERIODISTA Sin ser indiscreto, apóstol Pablo, quisiéramos saber si escuchó revelaciones de Jesucristo sólo aquella vez que se cayó del caballo o si hubo otras…
PABLO De nada sirve alabarse, pero sí, tuve muchas más visiones y revelaciones y de eso me jacté ante los de Corinto, porque ellos presumían y decían que sabían de Cristo más que yo… ¡y hasta lo escribí en una carta para sellarles la boca y acabar con sus pretensiones!
PERIODISTA Un minuto, por favor... Magaly, búscame eso que el apóstol Pablo escribió en la carta a los corintios...
MAGALY Aquí tengo el texto, Juan Luis... Le dice Pablo a los corintios: Conozco a un hombre en Cristo el cual hace catorce años fue arrebatado hasta el tercer cielo. Si fue con el cuerpo o fuera del cuerpo, eso no lo sé, lo sabe Dios. Y ese hombre también fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no son para ningún oído humano.
PERIODISTA Algo prodigioso… ¿Ese hombre era usted, apóstol Pablo?
PABLO Así es. Después de tan extraordinarias revelaciones, podría sentirme orgulloso de lo que vi y oí, porque tengo mucho más de qué gloriarme, pero no lo hago, señor periodista Juan Luis, porque nada soy. Mi gloria son mis debilidades.
PERIODISTA ¿Y los cristianos de Corinto dejaron de desafiarlo a usted?
PABLO Eran unos pocos que se hacían llamar super-apóstoles. Yo logré domeñarlos. Les dije, como a todos les dije siempre: Sean imitadores míos, como yo lo soy de Cristo.
PERIODISTA Estimada audiencia, para quienes nos están sintonizando… Está con nosotros en los estudios de Emisoras Latinas, nada menos que San Pablo, uno de los doce apóstoles de Jesucristo.
PABLO Señor periodista, la importancia que me ha dado usted la reconozco porque fue decisión de mi Dios el llamarme a servirle. Y me llena de orgullo saber que sigo enseñando a esos seguidores de Cristo a los que usted llama “audiencia”… Pero se equivoca en algo: yo no fui elegido por Jesucristo en el grupo de los doce…
PERIODISTA ¿No? Y entonces... ¿cómo es eso que Pedro y Pablo aparecen siempre juntos y en el santoral los celebran siempre a usted y a él?
PABLO Junto a Pedro... humm... Yo no me junté mucho con él... Era... Bueno, un pescador galileo con muchas ínfulas... bravucón... además, no sabía leer ni escribir...
PERIODISTA En los templos, en los cuadros, en las estampitas, los vemos juntos a usted y a él, a San Pedro con una llave en la mano y a usted con una espada, a menudo desenvainada… Lo de la llave está claro porque dicen que Pedro es el portero del cielo, pero... ¿la espada?
PABLO La vida del cristiano es una guerra, una continua batalla. Y a las batallas, querido periodista, debemos ir armados, armados con la espada de la fe, de la sana doctrina…
PERIODISTA En fin... hablemos de Jesucristo. Díganos, san Pablo, ¿cuándo se encontró por primera vez con él y dónde… dónde se vieron, en Cafarnaúm, en Jerusalén?
PABLO No, yo nunca me vi con el Señor Jesús.
PERIODISTA ¿Cómo? ¿Que no lo conoció?
PABLO No.
PERIODISTA ¿Nunca lo vio... nunca lo escuchó hablar?
PABLO Nunca. Y me glorío de eso. Me glorío de no haberlo conocido en la carne porque lo conocí más verazmente en el espíritu.
PERIODISTA ¿Cómo es eso?
PABLO Lo escuché en esas revelaciones de las que le he hablado, periodista Juan Luis… y en otras muchas que no cuento para no parecer petulante.
PERIODISTA Increíble, sencillamente increíble. ¡Usted no era uno de los doce!... No tenía yo esa información y seguramente nuestra audiencia tampoco. Y dígame, Pablo, seguramente leyó usted sobre Jesucristo en los evangelios, en el que escribió Marcos, que dicen fue el primero en escribir...
PABLO No, no leí nada ni de Marcos ni de nadie. A mis manos no llegaron esos escritos.
PERIODISTA Alguien le habrá contado... algunos que sí conocieron a Jesucristo...
PABLO No. Yo no pregunté a nadie, no me interesó saber nada de su vida terrestre.
PERIODISTA Y entonces... ¿cómo predicó usted todo lo que predicó sobre Jesucristo... si... si no sabía nada de él?
PABLO Cristo hablaba por mí.
PERIODISTA Como periodistas, estamos acostumbrados a confirmar las informaciones, a contrastarlas con dos versiones al menos...
PABLO Como le digo, Cristo hablaba por mí.
PERIODISTA Sí, pero también existen alucinaciones, espejismos de la mente...
PABLO ¿Está dudando de mi autoridad?
PERIODISTA No, san Pablo, entiéndame... Es que me sorprende que usted haya escrito cartas y más cartas y haya predicado en tantos lugares sobre Jesucristo... sin saber nada...
PABLO Supe lo esencial. Cristo Jesús es nuestro Redentor, Señor de cielos y tierra. Eso me basta.
PERIODISTA Ante estas sensacionales declaraciones nos parece de mayor interés aún el encuentro que nuestros patrocinadores han promovido entre usted, San Pablo, y María Magdalena que, hasta donde sabemos, sí conoció a Jesucristo y estuvo cerca de él y podría…
MAGALY Juan Luis, ya está aquí ella… María Magdalena está llegando a nuestras instalaciones.
PERIODISTA Pase, pase... Siéntese por acá… Bienvenida, María Magdalena.
MARÍA Pues... un gusto estar aquí, en esta emisora donde también habló Jesús en aquellas entrevistas con Raquel Pérez.
PERIODISTA Está usted bien informada... Una pregunta indispensable. Ustedes, apóstol Pablo y María Magdalena... ¿se conocían antes?
MARÍA Bueno, yo sí lo conocí a él... Todavía me acuerdo cuando atraparon a Esteban, un buen muchacho de nuestra comunidad. Los fariseos lo acusaron de blasfemo por hablar lo mismo que hablaba Jesús y lo mataron a pedradas. Usted, don Pablo...
PABLO Es cierto. Debo confesar mi pasado vergonzoso. Yo fui cómplice. Ese día yo cuidaba los mantos de los que le tiraban piedras.
MARÍA En nuestra comunidad tuvimos que escondernos. Este hombre iba de casa en casa, y arrastraba a los hermanos y los metía en la cárcel.
PERIODISTA ¿Usted hizo eso, Pablo?
PABLO Sí. Yo era un fanático contra los seguidores de Jesucristo.
PERIODISTA Quisiéramos continuar el diálogo entre estos dos personajes... Pero el tiempo es un tirano y ya el técnico nos hace señas para concluir. ¿Acepta usted, san Pablo, debatir con María Magdalena en los próximos programas?
PABLO Cristo hablará por mí.
PERIODISTA ¿Y usted, María Magdalena?
MARÍA ¿Por qué no? Jesús hablaba con todo el mundo. Así que, no hay aprieto.
PERIODISTA Entonces, amigas y amigos de Emisoras Latinas, continúen con nosotros, sígannos también en las redes sociales y en nuestra web: www.emisoraslatinas.net Y no se pierdan nuestro próximo programa… San Pablo y María Magdalena frente a frente hablando de lo que conocen, o de lo que no conocen, sobre Jesucristo. ¡Los esperamos!