PABLO Gracias y un saludo a la iglesia que reside en Emisoras Latinas.
PERIODISTA Bueno, aquí no reside ninguna iglesia, pero...
MARÍA De mi parte, saludo a las mujeres, residan donde residan. Y un saludo para usted, don Pablo.
PABLO Gracias, mujer.
PERIODISTA El aborto: uno de los asuntos más controversiales de nuestro tiempo, un tema que moviliza a miles de personas en las calles de todo el mundo a favor o en contra. El aborto: una pregunta obligada para todos los políticos, sean de derecha o de izquierda. Hoy queremos preguntarle a usted, apóstol Pablo… ¿Qué nos dice? ¿Prohibido, permitido?
PABLO Si le soy sincero, no entiendo bien el porqué de su interés en este tema.
PERIODISTA Es que a nuestra audiencia sí le interesa conocer qué predicó, que escribió usted sobre esto, qué dijo…
PABLO ¿Sobre el aborto? ¿Yo? Yo no dije nada sobre el aborto… ¿Qué iba yo a decir? Nada sé de eso... Los hombres no pasamos por ese trance, no quedamos preñados.
PERIODISTA Inesperada respuesta en un hombre de tanta autoridad como usted, apóstol Pablo, siempre haciendo listas de pecados y pecadores…
PABLO ¿Pecado?... Es que en estos temas la autoridad debe ser de las mujeres, de estos asuntos son ellas las que saben…
PERIODISTA Y usted, María Magdalena, siempre cerca de Jesús, díganos, ¿le escuchó algo a Jesucristo sobre un tema tan polémico en el mundo de hoy?
MARÍA Jamás le escuché nada… Ni una palabra. Jesús era un hombre y los hombres nada sabían de eso, ni se metían en eso. ¿Qué iban a decir ellos?
PERIODISTA Pues ahora sí se meten... Si usted los oyera en los parlamentos y en las campañas electorales, en los sermones, en los cultos... En fin... Entonces, usted, Pablo, ¿no tocó nunca ese tema, nunca se refirió a eso?
PABLO Nunca.
PERIODISTA Y por lo que escuchamos tampoco lo hizo Jesucristo.
MARÍA Tampoco.
PERIODISTA Pero en algún libro de la Biblia, en los del Antiguo Testamento, algo se habrá escrito…
PABLO Puedo asegurarle con total certidumbre que en ninguna página de las Santas Escrituras hay condena, prohibición o sanción para la mujer que decide interrumpir su preñez.
PERIODISTA Qué extraño... Porque si el aborto es el crimen más abominable de todos, como gritan tantos provida, tantos antiderechos, ¿por qué no aparece condenado en los libros sagrados que ellos mismos invocan? ¿Cómo pudieron descuidar un asunto tan grave?
MARÍA Ya ve, Juan Luis, aquí el que busca no encuentra. Hasta don Pablo concuerda…
PERIODISTA Tenemos una primera llamada… ¿Aló?
MUJER ¡Dios me valga y la Virgen nos proteja! Recuérdenle a ese San Pablo, si es que es quien dice ser, el quinto mandamiento, que bien claro lo dice: No matarás.
PERIODISTA ¿Qué le contesta usted, apóstol Pablo?
PABLO Que nunca el aborto fue considerado ni pecado ni crimen bajo la Ley de Moisés. Conozco perfectamente el mandamiento, no me lo tiene que recordar esa señora…
PERIODISTA Magaly me está haciendo señas desde los controles... ¿Sí, Magaly?
MAGALY Tengo un mensaje de texto, Juan Luis... Nos lo manda el experto en teología moral Benjamín Forcano y dice así: Díganle a esa señora del “no matarás” que ese quinto mandamiento de la ley de Moisés no era un mandamiento universal. La misma Ley permitía quitarle la vida a los no judíos, a los homosexuales, a los que eran considerados enemigos del pueblo de Israel, a las mujeres adúlteras… Mucho menos el mandamiento se refiere a los embriones. Relacionar el quinto mandamiento con el aborto es manipular el texto bíblico.
PERIODISTA ¿Algún comentario, Pablo?
PABLO Ninguno, porque lo dicho está bien dicho.
PERIODISTA A ver, otra llamada, ya les dije que éste sería un debate caliente…
HOMBRE Yo sé por qué en la Biblia no se dice nada... ¡Porque en aquellos tiempos no se hacían abortos!… Esto es cosa de ahora, de la juventud descarriada y corrompida, de las mujeres viciosas...
PERIODISTA ¿Le responde usted, María Magdalena?
MARÍA ¿Y cómo esta mujer que no vivió entonces sabe cómo vivíamos nosotras? En mi tiempo, señora, se hacían abortos, claro que sí. Y los hacíamos, ¿sabe por qué? Por compasión.
MUJER ¡Ya confesó esa Magdalena! ¡Ella misma los hacía!
MARÍA Sí, ayudábamos a las mujeres… Muchos partos venían malos, eran peligrosos… Cuántas mujeres quedaban preñadas estando muy débiles, enfermas, y no podían continuar con eso...
MUJER ¡Cuelgo, no soporto más! ¡Asesinos!
PERIODISTA Las personas de estos grupos fundamentalistas, y me sospecho que ésta que llamó lo es, resultan muy agresivas... No se puede debatir con ellas... Creen tener la verdad... Le corrigen la cartilla a Pedro y a Pablo, al papa y al mismo Dios si se descuida... Bien, sigamos... A ver, María Magdalena, explíquenos un poco más las costumbres de su tiempo con los embarazos.
MARÍA Bueno, en todas las aldeas había parteras. Ellas sabían cuándo el embarazo venía bueno y cuándo había que detenerlo…
PERIODISTA ¿Y cómo lo detenían?
MARÍA Usaban yerbas: el ajenjo servía, el hinojo, también la ruda… Las parteras conocían las medidas… Ellas sabían cómo… Y lo mismo que se encomendaban a Dios para atender un buen parto, a Dios se encomendaban para interrumpir uno malo. Rezaban mucho. Pedían ayuda a Dios para que guiara sus manos.
PERIODISTA Recibo un mensaje de texto: Lo que la Magdalena está diciendo me hace mucho bien, yo tuve que abortar, que ella explique más.
MARÍA Saludo a esa hermana... Mire, en Magdala había varias de esas parteras. También en Nazaret. La abuela de María, la madre de Jesús, fue una de ellas. Muchas siguieron a Jesús.
PERIODISTA Tenemos otra llamada… ¿Aló?
BEATO ¿Abortistas siguiendo a Jesús? ¡Ustedes ya cruzaron la raya, esto es escandaloso! ¡Deténgala, San Pablo, calle a esa mujer, tápele la boca!
PABLO No puedo, ya nos dijo el periodista que este programa no es para mandar a callar a nadie...
MARÍA Don Pablo, ¿quiere que le diga yo a ese señor que llama qué era lo más escandaloso en todo esto?
PABLO Dígale. Usted, María Magdalena, es la que conoce de este asunto.
MARÍA Lo de veras escandaloso, lo más doloroso, eran los embarazos de niñas forzadas por hombres sin entrañas.
PERIODISTA Violación sexual... Sucede también en nuestro tiempo… Niñas, jovencitas embarazadas… y obligadas a parir…
MARÍA ¿También ahora? Yo pensé que el mundo había cambiado para mejor. En mi tiempo eso era bien frecuente. También los soldados romanos forzaban a las muchachas en las aldeas de Galilea. ¿Será justo, decíamos las mujeres cuando eso pasaba, que venga al mundo el fruto de esa violencia? Sobre eso Jesús sí dijo algo.
PERIODISTA ¿Y qué dijo Jesucristo de ese delito?
MARÍA Lo dijo para esos hombres ruines que hacían tanto daño a las niñas. Dijo que había que amarrarles al cuello una piedra de molino y arrojarlos al mar. Así dijo una vez que le contaron de una vecinita de Cafarnaúm forzada por un soldado...
PERIODISTA Palabras fuertes...
MARÍA Para hombres como esos eran las palabras de Jesús, para los de entonces y para los de ahora. Esos canallas eran los que provocaban el aborto, los responsables. Nosotras ayudábamos a las niñas…
PERIODISTA Otra llamada… ¿Aló?
IVONE Soy la teóloga Ivone Gebara, hablo desde Brasil.
PERIODISTA Adelante, Ivone, muy importante en este debate la palabra de una mujer teóloga, muy conocida en el continente… ¿Qué nos dice, Ivone?
IVONE No, no quiero hablar yo, que nunca me vi en el dilema de abortar. Quiero que escuchen las palabras de Guadalupe Pérez…
PERIODISTA ¿Quién es Guadalupe, Ivone?
IVONE Escúchenla, sólo escúchenla…
GUADALUPE Yo hablo porque soy una mujer y sé de lo que estoy hablando. El embarazo es parte de la vida de las mujeres. Y el aborto también. Siempre las mujeres han abortado. Nos guste o no nos guste, el aborto existe. Nadie está a favor del aborto. Ninguna mujer se embaraza para abortar. Las mujeres abortan cuando el embarazo es no deseado. Porque nadie puede ser sometido a un trato cruel como es imponer la maternidad.
PERIODISTA Gracias, Ivone, gracias, Guadalupe, por su aporte a nuestro debate… Y tenemos un nuevo mensaje del teólogo Benjamín Forcano... ¿Magaly?
MAGALY Ya lo dijo Pablo y también Magdalena recordando a Jesús: los hombres no nos embarazamos. Ha llegado la hora de que las palabras autorizadas sean las de las mujeres. Y cuando ellas tomen su decisión, no será Dios quien las condene.
PERIODISTA Entonces... por primera vez en nuestros programas hemos asistido a un consenso, a una coincidencia entre nuestros invitados, san Pablo Apóstol y María Magdalena, a pesar de ser éste un tema tan polémico...
PABLO No hay desacuerdo en este punto. Los hombres no quedamos preñados.
MARÍA Y las mujeres nos ayudamos entre nosotras.
PERIODISTA En este momento, amigos y amigas radioescuchas, Pablo y Magdalena se levantan ¡y se están dando la mano!... ¡Se dan un abrazo! En las redes sociales dejaremos constancia de esta imagen inédita, ¡una foto histórica! Hasta la próxima, amigas y amigos. Nos encuentran en la web y en las redes sociales, www.emisoraslatinas.net Y recuerden: quien tiene preguntas, piensa; quien sólo tiene respuestas, obedece. Estuvo con ustedes, Juan Luis.
Me parece una irreverencia tomar como referencia la Biblia y los Apóstoles para hacerles decir lo que ellos no dijeron. Creo que se puede opinar pero no tergiversar la Palabra Sagrada. Todo pasa por saber en donde comienza la vida. Hoy la ciencia nos ha demostrado que un feto siente y sufre o goza. Y el aborto no es un derecho sino un drama. Cuando se lo toma como un derecho, creo que se insulta y se desprecia la vida incipiente que por ser incipiente no deja de ser vida. Con el mismo criterio, mañana se puede considerar "vida deficiente" a un anciano y decretar su fin dela existencia en este mundo. Creo que a este punto, lo mejor es orar, y dejar que Dios haga su obra. No hay otra salida. Y si una mujer tiene un embarazo no deseado, darle toda la contención necesaria para que ese hijo nazca y lo pueda dar en adopción. Igual, reconozco que es un tema dificil. Muchos hablamos del aguante que tiene que tener el otro, sin ponernos en los zapatos del otro.-
Me parece irresponsable sacar de contexto las referencias bíblicas a las cuales se hacen referencia, lo cual es muy notorio. Si se busca fundamentar un mensaje sea cual sea y se cita algún texto, aun en una obra literaria, es básico respetar el sentido, la lógica y la enseñanza implícita o explicita de las afirmaciones; es lo básico de cualquier tipo de interpretación. Y acá lo que pudo ser creativo se opaca con lo burdo e inculto.
Para Dios, la vida es sagrada. Él considera que hasta un embrión es un ser vivo único y distinto. Refiriéndose a Dios, el rey David escribió bajo inspiración: “"Tus ojos vieron hasta mi embrión"” (Salmo 139:16). La Ley de Dios estipulaba: “En caso de que unos hombres luchen el uno con el otro y realmente lastimen a una mujer encinta y [...] ocurre un accidente mortal, entonces tienes que dar alma por alma” (Éxodo 21:22, 23). Así que, para él, acabar con la vida de un niño no nacido es un asesinato (Éxodo 20:13).