La Iglesia Evangélica del Río de la Plata es una iglesia evangélica protestante en la cual el Antiguo y el Nuevo Testamento de la Santa Biblia, con su mensaje de Dios y su aparición en la tierra, en la persona de Jesucristo, constituye el fundamento de la fe. Sobre este fundamento, las congregaciones de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata están unidas por la proclamación en el servicio en el nombre de su Señor Jesucristo, manteniendo la comunión en el culto y los santos sacramentos. La Iglesia confiesa su fe teniendo en cuenta el mandato misionero que le es encomendado, de acuerdo a los credos de la Iglesia Primitiva (Apostólico, Niceno y Atanaciano), los artículos de fe de la Reforma (en especial el Catecismo Menor de Martín Lutero, el Catecismo de Heidelberg y la Confesión de Augsburgo) y los consensos y acuerdos ecuménicos más recientes (en particular la Declaración de Barmen y la Concordia de Leuenberg). La Iglesia Evangélica del Río de la Plata reúne cristianos de origen luterano y reformado. Es continuadora del Sínodo Evangélico Alemán del Río de la Plata, creado en 1899 como confluencia de las comunidades de inmigrantes de habla alemana que llegaron a la región del Plata procedentes de diversas regiones europeas (Alemania, Suiza, Austria, y las regiones del río Volga y Besarabia). Actualmente posee alrededor de 27.500 miembros y está integrada por 45 congregaciones, 80 obras diacónicas y más de 240 lugares de reunión distribuidos en Paraguay, Uruguay y Argentina. Las congregaciones de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata se dividen en siete distritos. Cada distrito realiza una conferencia anual de delegados y pastores para estudiar y resolver problemas concretos de las respectivas congregaciones y distritos y reflexionar en común sobre el camino a seguir. La Conferencia de Distrito elige al pastor distrital y al presidente adjunto, el cual debe ser una persona laica. Además, se conforma la Comisión Distrital, integrada por un delegado o delegada de cada congregación, que se reúne periódicamente.